Evaluación del efecto de la volatilización de diferentes formulaciones de 2,4-D y Dicamba en el cultivo de soja
Palabras clave:
volatilización, 2,4-D, Dicamba, soja, daño en soja por volatilización, factores que afectan la volatilizaciónSinopsis
La expansión del área del cultivo de soja y el incremento de malezas de difícil control, condujo a un aumento en el uso de herbicidas, y a la adaptación de nuevas tecnologías como la Enlist (con posibilidad de aplicación en postemergencia de 2.4-D, glifosato y glufosinato de amonio). La convivencia de cultivos con tolerancia y susceptibles al herbicida 2,4-D, requieren una correcta utilización, para realizar un uso seguro y eficiente, disminuyendo los riesgos asociados a la aplicación del herbicida, especialmente la volatilización. Siendo que es uno de los procesos de pérdida que puede tener un herbicida, y que tiene grandes repercusiones tanto en cultivos sensibles, como en el ambiente y la salud humana. En este contexto, el presente trabajo tuvo como objetivo aportar información sobre algunos de los principales factores que favorecen la volatilización de los herbicidas, evaluando el efecto de las formulaciones de 2,4-D y también del herbicida dicamba, su relación con la temperatura, humedad del suelo, viento, período de exposición y distancia desde la zona de aplicación. Para ello, se utilizaron plantas de soja susceptible como especie bioindicadora, utilizando una escala de 0 a 10 para evaluar el daño por volatilización. Se realizaron 3 experimentos, utilizando el diseño en bloques completos al azar. Dos de los experimentos se realizaron bajo cámara de crecimiento, evaluando en el primero de ellos, el efecto de daño de Dicamba y 3 formulaciones de 2,4-D, a 15ºC, 25ºC y 35ºC en suelo húmedo y seco. El segundo, utilizando los mismos herbicidas que el experimento 1, en suelo húmedo y seco, con 5 periodos de exposición a los tratamientos. Por último, el tercer experimento fue a campo, en el potrero 6A de la estación experimental Mario A. Cassinoni de la Facultad de Agronomía, donde se evaluó el efecto de daño por 2,4-D dimetilamina y 2,4-D colina aplicados en un área de 30 m2, a 3 distancias de la zona de aplicación, y 4 tiempos de exposición. Los mayores valores en el daño por volatilización, se registraron cuando la temperatura fue de 25ºC. La humedad del suelo tuvo influencia en el experimento 1, siendo mayor el daño cuando éste se encontraba húmedo, pero no fue claro el efecto en el experimento 2. En cuanto a las formulaciones utilizadas, hubo un efecto mayor en los daños por volatilización con 2,4-D dimetilamina y Dicamba, con respecto a las demás. El periodo de exposición tuvo un claro efecto, siendo las plantas expuestas inmediatamente luego de la aplicación y las que permanecían por más tiempo, las más afectadas por los gases volatilizados. A campo, se pudo constatar que 2,4-D colina, no generó daños por volatilización más allá de los 3 m del lugar de aplicación; y que el 2,4-D dimetilamina si lo hizo, incluso hasta los 20 m de la zona de aplicación. No se encontraron efectos claros con respecto a la dirección del viento y la disposición de las plantas en las diferentes direcciones.